STFI Leigthon, pintando la diversa identidad
Octubre 21, 2021CICLO DE CHARLAS Y TALLERES “PRIMERA IMPRESIÓN”
Noviembre 15, 2021Tipo Móvil nace de la necesidad de su fundadora Andrea Torres para encontrarse nuevamente con los oficios, con el hacer a mano. Una vez de sentirse engañada entre lo que realmente aprendió en la universidad y a lo que se enfrentó trabajando 8 años en una agencia de publicidad, decidió hacer una pausa a la vorágine del mundo digitalizado y valorar los procesos, en todas sus etapas. Con esa motivación comenzó el camino de tomar clases de acuarela, talleres de grabado en metal, para luego terminar en el mundo de la impresión tipográfica. Andrea lleva 4 años en su proyecto de imprenta artesanal, sin embargo, en este camino no ha estado sola, ha compartido su taller con otras personas, la mayoría han sido mujeres. Así resignificando un espacio como la imprenta, que por largo tiempo ha pertenecido principalmente a lo masculino.
¿En qué consiste básicamente la impresión artesanal, a diferencia de las otras?
La impresión tipográfica es un antiguo sistema de impresión, que nace en la década de 1450, que se le atribuye a Johannes Gutenberg, quien inventó en occidente los tipos móviles, estas letras premoldeadas, reutilizables hechas de metal o madera con las cuales se pueden componer palabras, frases, párrafos y páginas de texto. Luego se montan en una prensa tipográfica para ser impresas, y tienen la ventaja que luego de desarmar la composición, pueden volver a utilizarse para componer otra página, y así sucesivamente. En el fondo es el origen de la imprenta moderna, sistema que se mantuvo vigente durante siglos, hasta que, ya entrando en el siglo XXI, terminó quedando obsoleta, principalmente porque la industria tendió a avanzar en tecnologías que redujeran los tiempos de producción. En Chile hasta hace algunas décadas existían muchos talleres pequeños que seguían utilizando este sistema, pero ya en los últimos años han ido cerrando y vendiendo sus máquinas. Hoy en Tipo Móvil, he ido comprando máquinas y juegos de tipografías las que utilizo principalmente para imprimir láminas con frases o ilustraciones, pequeñas ediciones de libros y fanzines, tarjetas, etiquetas, entre otros.
¿Cuánto se puede demorar un trabajo de impresión artesanal? Nos podrías contar su proceso de creación.
Esta pregunta se enlaza muy bien con la anterior, pues precisamente este sistema de impresión, donde hay que componer cada párrafo, letra por letra, es un sistema más bien lento. En el 1400, fue una revolución, porque era muchísimo más rápido que copiar los libros a mano, pero hoy, sin duda, queda muy por detrás que las grandes máquinas que imprimen miles de páginas por segundo. Entonces en Tipo Móvil tratamos de rescatar este oficio, que ha ido desapareciendo con el tiempo, dándole un espacio de importancia al proceso, incluso a veces, más que al resultado. Y vinculándolo mucho más a las artes que a la industria. Los tiempos de demora no son importantes, pues en el taller es como si el tiempo se detuviera. Corto el papel a mano, planeo la diagramación con un lápiz y papel, compongo la página letra por letra, con tipo móviles de plomo, monto el párrafo listo sobre la máquina, entinto y luego imprimo cada página, una a una, sobre papeles de algodón.
En cuanto al diseño de los trabajos, ¿Cómo nacen estas creaciones?
Mi cabeza no para, va más rápido de lo que mis manos alcanzan a reproducir. Ideas no faltan, falta un poco el tiempo eso sí. Personalmente tengo algo muy cercano con la música, estuvo muy presente en mi infancia y desde ese entonces es vital para mí. Lo primero que hago en la mañana cuando despierto es prender la radio. Así han nacido la mayoría de los diseños de las láminas que tienen frases o estrofas de canciones. Son canciones que han estado en mi vida siempre y ahora se hacen visibles a través de letras impresas, la mayoría están en la memoria colectiva de Chile también, es parte de nuestra cultura. En el caso de las láminas que tienen ilustraciones, se han gestado en mi interés por las personas, y sus talentos. Me he encontrado con mucha gente muy talentosa en ferias o en rrss, a la mayoría les he contactado para ofrecerles hacer una colaboración y así han nacido proyectos hermosos como las láminas que hicimos con ElenaHo, Bako, CrisBan Toro, Daniela Ferrea, OyeMathias, Ignacia Garcés, entre otras.
¿Qué te inspira a realizar este trabajo?
Uh, esa es una buena pregunta. Me inspiran mucho las personas, los comportamientos entre las personas, sus sentimientos y emociones. Creo que harto de eso hay también en los trabajos que involucran poesía. Me fascina como trabaja el cerebro humano en su relación con otros y otras. Como surge la creatividad y los aprendizajes. Hay muchas personas que han escrito acerca de eso, pensadores, poetas, místicos, filósofos y creadores, hombres y mujeres que han pensado la vida y la han puesto de manifiesto en sus creaciones. También me inspira mucho la montaña, creo que es un lujo poder abrir la ventana y ver Los Andes, me conmueve cada vez que la miro. Vivir cerca de la cordillera, tenerla así de cerca siento que ha formado también la personalidad de quienes hemos nacido cerca de ella, ya lo decía el Pato Manss: “… que sabes de cordillera, si tu naciste tan lejos”.
¿Cuáles son los desafíos y ventajas de gestionar un taller de impresión artesanal?
Los desafíos deben ser bien parecidos para todos quienes llevan sus trabajos de manera independiente, es harto trabajo. Yo hago clases en la universidad y tengo trabajos de diseño como freelance, de ahí se mantiene el taller también. No tengo tanto tiempo como quisiera para dedicarle al taller, pero me llena el corazón, es muy espacio de tranquilidad, como un refugio de la ciudad. Los desafíos tienen que ver en cómo hacerlo crecer, que se transforme en un espacio de reunión para nuevos talentos, para la difusión de los oficios y para el rescate de técnicas de impresión analogías. Las ventajas creo que se pueden resumir en una palabra: amor.
¿Consideras que en Chile se valoran los oficios hechos a mano?
Creo que aún es un grupo muy pequeño quienes sienten real aprecio por lo hecho a mano, y en general somos nosotros mismos, diseñadores, artistas y artesanos, se mueve entre nosotros mismos. Hay una pega grande pendiente en difundir para valorizar los oficios hechos a mano para ampliar las audiencias. Para lograrlo, es de suma importancia dar a conocer los procesos, para que quienes no están familiarizados con ellos, puedan entender el valor del trabajo que hay detrás, entender las distintas técnicas y así poder apreciarlo. Aún así creo que hay instancias muy lindas que de a poco han democratizado estas artes a un público más amplio. La misma Kontrabando hace ese trabajo, llevando las artes gráficas a lugares masivos, abiertos, amables, igualitarios, que permiten sacar las obras de los talleres y llevarlas a la gente.