Memorarte, bordadoras de la resistencia cotidiana
Octubre 19, 2021Taller Tipo Móvil, amor al tiempo
Octubre 21, 2021Es una muralista que trabaja sobre la temática de la multiculturalidad gracias a su viaje por Latinoamérica. En ese encuentro con la región es donde se vio enfrentada al mundo de la pintura, cambiando radicalmente su vida, así comenzándose a nutrir de la diversidad cultural. De esta manera abriéndose a nuevas formas, STFI comprende y decodifica la realidad que la rodea logrando plasmar esa inspiración en sus obras.
¿Qué es lo que te inspira a la hora de pintar? y ¿Cuáles son tus referentes en el arte del muralismo?
Me inspira el viaje. Actualmente no estoy viajando, estoy en un proceso más personal, pero también mucho dentro los procesos colectivos. Hoy me inspira el proceso íntimo del autoconocimiento. Que es bastante largo, como un camino de vida, pero me estoy dando el tiempo de poder trabajarlo.
Mis referentes en el muralismo son: Brigada Ramona Parra. Muralistes contemporáneos Anis, Bisy, Bastardilla, Gleo, Brigada Negotropica, Mona Carón, Etam Cru, Paula Duró y muchos más que también me inspiran, como las ceramistas e ilustraciones
Podemos ver la importancia que le das en tu trabajo al espacio público, ¿Crees que existe una valoración por parte de las políticas públicas hacia el arte público o arte callejero en Chile?
No creo que haya una valoración en las políticas públicas para el arte callejero, ni el arte público. Creo que todavía hay una ambigüedad en el tema, ya que existe una parte que se sigue viendo como vandalismo.
Y la otra que se ve como arte público o muralismo que sí es más aceptado, y que sin duda tiene cada vez más instancias para poder hacer obras o vivir del arte.
Considero que existen cada vez más instancias y financiamiento destinados para el muralismo, porque es inevitable que exista el muralismo. Es una expresión que tiene un alto impacto en las personas debido a que transforma el espacio público, tiene gran visibilidad, entonces ese potencial es de gran interés para muchas personas. Como para mí hacerlo y la comunidad recibirlo.
Por otra parte, hay otros intereses entre medio, como el financiamiento de instituciones, municipios, escuelas y marcas que quieren usar este medio de expresión como aporte a la ciudad. Sin embargo, considero que no existen políticas públicas que valoren en su totalidad lo que significa pintar en la calle. Esto quiere decir, financiamientos constantes, seguros de vida, necesidades básicas que implican un trabajo de riesgo en altura, en la vía pública. Entonces, es complejo porque el arte público no es lo mismo que hacer una obra en un taller. Puede ser la misma obra, la misma inspiración, pero las condiciones en la calle son diversas y adversas. Por lo que a la hora de pintar o gestionar un proyecto en la calle se juegan factores más bien de urbanismo, arquitectura, es decir que sale del concepto de arte y pasa a otras instancias.
Es ahí donde siento que estamos en una ambigüedad, al no tener el respaldo para este oficio. Es raro, yo estoy en varios proyectos donde constantemente me doy cuenta lo muchísimo que hace falta organizarse y definir las pautas de cuáles son “los básicos” para abordar un proyecto en el espacio público. Y estos básicos son múltiples, como la seguridad del transeúnte y del pintor, también si se quiere pintar y restaurar una fachada, por ejemplo, que no sólo es necesariamente por embellecer o disfrazar una realidad.
Me parece que a veces está mal utilizado el muralismo, en el sentido que a veces se entiende sólo para darle una cara bonita a las cosas y creo que el arte del muralismo transciende de ese único objetivo estético. Además, creo que no se habla mucho de este tema en el muralismo y no está bien definido. Considero urgente poner esas pautas, yo trato de hacerlo en mis proyectos, es todo un aprendizaje, pero siento que debe ser una exigencia a la hora de trabajar. Hacerlo lo más profesional posible y en un momento llegar a tener un respaldo y unas bases sólidas más allá de sólo el querer hacer y de la autogestión. Desde mi punto de vista las políticas públicas deberían estar pensadas también para proyectos de este tipo de obras públicas, porque finalmente el arte en las calles también son obras públicas, por lo tanto, deberían valorarse de esa manera.
Este año se realizará el Primer Festival de Artes Gráficas Kontrabando, ¿Crees que se están generando en Chile más instancias colaborativas y autogestionadas dentro de las mismas artes y oficios en general?
¡Que alegría el primer festival de artes gráficas kontrabando! Lo máximo. Creo que ustedes son un tremendo y gran referente. Larga vida a lxs kontrabandistas. Y sí me parece que se están generando más instancias colaborativas y autogestionadas, era una necesidad desde hace tiempo de colaborarnos. Durante el estallido social nos dimos cuenta de que estábamos desde un mismo lado resistiendo, por lo que era inevitable organizarse. Y que esta organización nos diera la fuerza para seguir adelante. Y en cuanto a las instancias colaborativas autogestionadas ojalá se transformen en los referentes del arte, las gráficas y los oficios en general. Nunca es tiempo de esperar. Es tiempo de concretar.
¿Cómo vives el cotidiano en Santiago con tu trabajo cultural? ¿Sientes que hay una valoración al trabajo artístico?
Actualmente vivo en Santiago y puedo vivir de mi trabajo. Sin embargo, es difícil vivir del arte en Chile, me toca ser muy ordenada. Me siento agradecida y contenta porque encuentro que hay una valoración a mi arte y a mi trabajo artístico. Porque si una trabaja desde una convicción y de manera profesional, creyendo mucho en lo que una está creando, sin duda hay buenos resultados. Eso a las personas les llega, les conmueve, entonces la valoración al trabajo artístico desde mi punto de vista creo que existe cuando este está hecho con amor y con dedicación. Con valoración desde el creativo, y de esta manera, sin duda el receptor lo valora también.